martes, 19 de agosto de 2014

TRANSFORMAR, RECICLAR, CAMBIO DE USO. ¿VALE TODO PARA CUALQUIER TIPOLOGÍA EDIFICATORIA?


Con la resaca todavía del Mundial de Fútbol, desde http://muhimu.es conocemos que dos arquitectos, Sylvain Macaux y Axel de Stampa, quieren convertir los 12 estadios usados en Mundial de fútbol de Brasil en alojamiento para los más necesitados. El proyecto, llamado Casa Futebol, colocaría entre 1.000 y 2.000 unidades de vivienda en cada uno de los estadios, lo que resultaría en aproximadamente 20.000 hogares.

Después de gastar casi 4 mil millones de dólares en esta 12 estructuras masivas, Casa Futebol sería una manera relativamente rentable de desarrollar soluciones de vivienda sostenibles para el 18,6% de los brasileños que viven por debajo del umbral de pobreza. Macaux cree que los estadios de la Copa Mundial son tan masivos que “es casi absurdo.” Y este diseño de alto concepto podría fácilmente acomodar a muchas de las 250.000 personas desplazadas por la Copa del Mundo.

“Hemos leído, como todo el mundo, sobre las protestas sociales en Brasil, sobre todo el dinero gastado en la Copa del Mundo”, indica Macaux Fast Company. “Tratamos de encontrar una respuesta a la cuestión de nuestra propia manera, con un concepto y una imagen de gran alcance.”


Ahora que la Copa Mundial ha terminado, estadios como el de la selva amazónica de Brasil no van a tener un gran uso, a pesar de que seguirán incurriendo en unos costes estimados de mantenimiento de 250.000 dólares mensuales (un juez local propuso convertir uno de los estadios en una prisión). Y luego existe un estadio con capacidad para 72.000 espectadores en Brasilia, que costó 900 millones dólares, y sólo llenará una décima parte de su capacidad durante los eventos del equipo local, informa Fast Company.

Ahora mismo la idea de estos arquitectos no es más que un concepto. Pero su ambicioso plan es sólo un “experimento mental”, pero tiene potencial. Desde un punto de vista económico, Brasil probablemente desee utilizar estos estadios tanto como sea posible. Anteriores anfitriones de la Copa del Mundo como Alemania y Francia utilizan sus estadios con regularidad para los partidos de fútbol locales posteriores a la Copa del Mundo.



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