RECLAMAN LAS AZOTEAS PARA EVENTOS CULTURALES

The Guardian se hace eco de Redetejas, una interesante propuesta para el uso de azoteas del grupo La Matraka. 

A continuación una traducción libre del artículo de The Guardian:

Aparte de alguna bonita azotea, las cubiertas sevillanas están reservadas para asuntos tan mundanos como los equipos de aire acondicionado, antenas parabólicas y tendederos para ropa.

Sin embargo, un nuevo movimiento está desafiando todo eso, la recuperación de las azoteas para convertirlas en espacios comunitarios vibrantes. 

En Sevilla, el grupo sin fines de lucro llamado Redetejas hace justo esto, ocupa azoteas y las convierten en un escenarios para conciertos, obras de teatro e incluso actos de circo.

"Son espacios de la ciudad y son algo público, pero enormemente subutilizados", dice Jaime Fernández, uno de sus miembros. "Históricamente, fueron utilizadas como espacios de colaboración entre vecinos, pero hoy en día han perdido su función social." 

Su grupo se dispuso a desafiar las normas en torno a estos espacios, en un esfuerzo por "recuperar y volver a conquistar" tejados para uso cultural, en lo que fue parte de un experimento social incorporado a un proyecto de investigación. "Cuando empezamos el proyecto, ni siquiera sabemos si lo que estábamos sugiriendo era legal o no", dijo Fernández. Los vecinos lo hicieron posible. El objetivo fue crear un modelo genérico que pudiera ser replicado por cualquier grupo interesado en cualquier parte del mundo. 

El modelo que propusieron es simple. Los organizadores ofrecen los eventos y los anfitriones ceden su azotea por una noche. Los eventos pueden ser cualquier acto cultural, desde una confencia sobre astronomía a una clase de yoga. Los eventos suelen ser pequeños, con un máximo 100 personas y se le anima a los anfitriones para que informen a sus vecinos sobre el próximo evento. Los actos culturales son básico y sin fines de lucro, de esta forma se elimina la necesidad de licencias. Los ingresantes sólo pagan una pequeña cuota para cubrir los honorarios de los artistas y cualquier otro coste de la celebración.